Existen muchas historias memorables. Algunas lo son por la trama, otras por la complejidad, otras por los personajes, pero lo que con más fuerza solemos recordar es el final de la historia. Esto se debe a que los espectadores perdonaran todo, exceptuando un mal final.
Cuando alguien crea una historia debe procurar darle un desenlace lógico a ésta y con esto llegamos al tema en cuestión: los Deus Ex Machina.
¿Qué es un Deus Ex Machina? Significa «Dios a través de la máquina», y hace referencia a un mecanismo de poleas que en los teatros griegos permitía que un personaje apareciese en el escenario como si descendiese desde las alturas. Este personaje por lo regular resolvía los conflictos irresolubles de una forma milagrosa y con esto todo el crecimiento de los personajes, sus hazañas y todo lo que lucharon para llegar hasta ahí se reduce a nada, ya que su intervención a fin de cuentas no solucionó el conflicto, sino fue algún ser supremo.
Citando a Daniel Tubau —autor del blog que servirá de fuente para mucho del artículo—, en su libro «Las paradojas del guionista»:
«Cuando el desenlace de una obra no resultaba fácil y la situación estaba muy embrollada, se utilizaba la máquina para hacer descender a Zeus, quien era capaz de arreglarlo todo en un momento: “Tú te irás con Fulano”, “Tú regresarás a tu patria y no tomarás venganza”, “Tú heredarás el reino”. Gracias a la intervención del padre de los dioses el mundo volvía en un instante a estar ordenado, lo que era un alivio para el autor de la obra, que, de este modo, salía fácilmente de cualquier callejón sin salida narrativo». [Las paradojas del guionista, 252]
Por lo tanto vemos que el Deus Ex Machina es un recurso narrativo que se usa para solucionar todo de manera fácil, generalmente lo ocupan aquellas personas que no trabajan lo suficiente su historia para darle un final realmente lógico. Ya que el desenlace de tu historia debe de venir de los mismos personajes de ella. Los personajes deben de crecer y cambiar pero por su propio pie, así llegando por ellos mismos al desenlace de la historia.
Hay muchos ejemplos de Deus Ex Machina: El poder descubierto antes de morir que te salva de todo, la intervención de un ser superior que arregla tus problemas, el encuentro con un hermano perdido en un país extraño, entre muchos otros que listándolos no acabaría. Por lo tanto, nuestro trabajo como escritor es tratar de evitar estos finales en su mayor medida.
Recordemos, nosotros somos dioses de lo que escribimos, definimos las reglas de nuestras historias, pero aun en nuestro papel de dios debemos respetar las reglas que ya hemos definido. Este tipo de cosas ya las he comentado varias veces, ya que cualquier hecho que venga en la historia debe de estar justificado en la lógica de la misma, y en eso también se incluye el desenlace.
Pues sería todo del tema por mi parte. Para concluir citaré a estas líneas de la película «Adaptation»:
«—Yo quería un guion sencillo, sin desarrollo de personajes, sin una historia sensacionalista. Quería mostrar las flores como un milagro de Dios. Que se viera que Orlean jamás iba a ver una orquídea fantasma. El tema era la decepción.
»—Comprendo. Aquí no hay película. Tienes que volver atrás. Buscar el drama.
»—No puedo volver atrás. Tengo páginas y páginas de falsos comienzos y enfoques equivocados. Ya debería haberlo entregado.
—El final hace la película. Gánatelos al final y tendrás un éxito. Puedes tener fallos, problemas pero gánatelos al final y tendrás un éxito. Encuentra un final pero no hagas trampas. Y ni se te ocurra usar un Deus ex machina a última hora. Tus personajes deben cambiar pero el cambio debe surgir de ellos. Haz eso y te irá bien.».
| Arte por rogueXunited, visita su galería, cuenta con imágenes realmente interesantes.