¿Cuál es tu motivación, personaje?

El humano se rige de motivaciones, ¿por qué hacemos las cosas? Porque nos sentimos motivados a hacerlas; por mucho que nos sintamos «obligados» a realizarlas, es esa obligación la que en realidad nos motiva, no lo hacemos nada más porque sí, ya que siempre estará la opción de no hacerlo. Así que la pregunta es: ¿Cuál es tu motivación? Y no, no es una pregunta directa hacia ustedes, sino es la pregunta que nosotros deberemos hacerle a nuestros personajes cuando los creemos, porque así es, todo lo que hagan deberá estar motivado por algo más.

Como ya dije en la introducción, las hacemos porque nos sentimos motivados a hacerlas. Todo el humano hace algo por sentirse motivado a ello.

¿Caminar por la ruta larga o la corta? Puedo escoger por la larga, porque me gusta caminar; o por la corta, porque quiero llegar más rápido.

¿Correr de un asesino o enfrentarlo? Puedo escoger correr, porque quiero tratar de salvarme; o enfrentarlo, porque quiero tratar de ser un héroe.

¿Ir a la escuela el día del examen o no ir? Puedo escoger ir al examen, porque quiero pasar; o no ir, porque tengo flojera de ello.

Claro está, cada acción tiene consecuencias.

Si camino por la ruta larga me cansaré más. Si enfrento al asesino, puedo morir. Si falto a la escuela, reprobaré.

Y esas consecuencias son también una motivación para dejar de hacer o hacer algo, porque hay que decir que la inacción también es una acción.

Quizá se estén preguntando: «¿Eso que tiene que ver con nuestros personajes?» Pues que un creador tratará de buscar la mayoría humanizar a sus personajes para que el público tenga una mayor empatía con ellos y la motivación es una parte importante de eso (como paréntesis, hay que decir que no siempre se busca humanizar al personaje, hay obras donde se prefiere optar con personajes planos por alguna causa en particular o porque simplemente para el contexto de la misma no es necesario que el personaje esté humanizado, sin embargo yo no soy de ese tipo de historias).

La motivación como un factor al humanizar un personaje va más allá del simple: «¿Corro o camino?». Ya que al crear un personaje estamos creando una vida.

¿Un personaje quiere destruir el planeta? ¿Cuál es su motivación?

¿Un personaje quiere ser el campeón estatal de ajedrez? ¿Cuál es su motivación?

¿Una mujer le tiene miedo a los hombres? ¿Cuál es su motivación para temer?

Cada personaje buscará algo, tendrá una meta o múltiples metas, pero lo importante es definir su motivación al querer conseguir esa meta. Cosas como: «El malo quiere destruir el planeta por ser malo», son carentes de sentido, bien puede servir para algunos contextos, mas en la mayoría no sirven y tendremos que definir sus motivaciones para querer hacerlo.

Un personaje con motivaciones (además de otros aspectos como las cualidades y defectos, sí, deben de tener defectos, no queremos hacer una Mary Sue) es un personaje humanizado y un personaje humanizado causará una empatía mayor con el lector y al causar más empatía con el lector, éste se sentirá más atraído por la obra (claro, no es la fórmula mágica, sólo un tip).

He ahí la importancia de las motivaciones, pero a veces no es tan sencillo, ya que entra un aspecto más en esto:

Todos los personajes deben de tener motivaciones, sin embargo puede ser que alguna motivación de un personaje tuyo, otra persona la vea como un simple pretexto o tontería. Ahí influye la percepción.

Aun dentro de la misma historia la percepción es un factor importante. Si inventas una raza alienígena, puede que el conjunto de sus normas morales y éticas sean iguales a las humanas, por lo tanto sus motivaciones serían parecidas; sin embargo puede que tampoco sea así, por lo que sus motivaciones también variarán.

Quizá un alienígena decide tomar el camino más largo porque su cuerpo necesita caminar más por su propia salud, o algo así.

Y sin ir tan lejos, la percepción variará entre dos personas de dos reinos diferentes situados a unos kilómetros de distancia.

La percepción de las motivaciones entre nuestros mismos personajes y entre nuestro público, nos hará rompernos la cabeza más de una vez; pero si queremos hacer personajes humanizados y que parezcan reales, debemos de esforzarnos en lograr estos aspectos de la mejor manera posible.

Sin extenderme más, sería todo de momento. Quizá en un futuro hable de otros aspectos para humanizar a nuestros personajes, como las cualidades y defectos que mencioné arriba.

Espero les haya gustado. No olviden compartirlo a través de las redes sociales con sus amigos y conocidos.

Nos estamos leyendo.