“Arnie Kott, líder del Sindicato de los Trabajadores del Agua de Marte, necesita conocer el futuro para adelantarse a cierta especulación inmobiliaria. Al mismo tiempo, Manfred es un niño autista recluido en un centro médico y uno de los psiquiatras que lo tratan tiene la teoría de que su autismo está causado por cierto tipo de desplazamiento temporal, que le impide a Manfred comunicarse con el mundo que lo rodea. Al saberlo, Arnie concibe la idea de compensar este desfasaje temporal para comunicarse con Manfred, a quien ve como el oráculo que le abrirá las puertas del futuro".
He comenzado con un fragmento de otra reseña, donde se resume el argumento de la novela, en parte. Básicamente, me he visto incapaz de resumir el argumento de la novela. Son muchos elementos que entran en juego en la misma. Un protagonista no nombrado más arriba, es Jack Bohlen. Un técnico que trabaja bajo las órdenes del señor Yee, el cual es dueño de un servicio técnico de mucha importancia en el planeta. Esto se debe a los altos costos de cualquier objeto de la tierra, ya sea comida, tecnología, prendas u otros. El protagonista presenta una esquizofrenia “controlada”.
Como ya he nombrado a unos pocos personajes. Entraré a hablar a modo general de la obra. El comienzo del libro, nos entrega un desglose de las personalidades de nuestro protagonista. Señalando las particularidades de vivir en marte: racionar el agua, poca variedad de alimentos, soledad, entre otros. También se nos indica el miedo del empresario Arnie a los especuladores que podrían venir a su rancho, él está siempre en peligro. Por otro lado, Jack, es un técnico que transita en un helicóptero de lugar en lugar. Muchas veces contra el tiempo. En la Marte de Dick, un implemento electrónico no operativo, puede significar grandes pérdidas. En dicho trabajo tiene el primer contacto con Arnie. No porque Arnie solicitase una reparación, sino que coinciden por una petición de la ONU. En la que se les pide salvar a unos marcianos. Ellos son los más cercanos helicópteros. Ambos acuden por distintos motivos. Arnie, se ve obligado por el piloto, que no desea pagar la multa que la ONU cursa por desacato de peticiones de salvamento marciano. Mientras que Jack usa la petición para escaquearse de su trabajo. Este encuentro es el punto donde se “cuece” la novela.
Dick en la novela, plantea que la patología mental presentada, provoca que los personajes perciban las cosas en una velocidad distinta. Mostrando un alejamiento de la realidad. Esta patología es usada como motor de la historia. El afán de saber el futuro, logra conectar a Arnie y a Jack. Éste último, al tener un caso de esquizofrenia “controlada”, es para el empresario, el hombre ideal para crear una máquina que pueda interactuar con Manfred, el niño presentado en el resumen más arriba. Un personaje que casi no habla durante la novela. Un gran recurso usado por el autor.
Sobre el desarrollo de la historia y su desenlace, es poco lo que puedo decir. Debido a que son muchos spoilers que matarían el libro. Pero sí puedo decir que el cuestionamiento de la realidad se hace presente en la novela, tocando otra variedad de temas de igual manera. La historia es buena. La interpelación del autor es efectiva. Construye muy bien lo que piensa y te lo entrega correctamente en el desenlace, argumentado por los sucesos del libro. Lo más achacable del libro, es tal vez el precio para adquirirlo, y también que el texto nunca me logró atrapar para que lo leyera de corrido, como me sucede con otros. Sin embargo, disfrute de la novela a pesar de que la dejaba y la volvía a leer.